Nuestro dolor y solidaridad con quienes han sufrido las devastadoras inundaciones
Desde la Sección Sindical de CCOO en MAPFRE, expresamos nuestra profunda solidaridad ante la tragedia causada por las intensas lluvias e inundaciones que han afectado a diversas zonas del país, con especial gravedad en Valencia. Nos duele profundamente la pérdida de vidas humanas, que alcanza un nivel insoportable, y extendemos nuestro apoyo y preocupación a todas las personas que han sufrido daños en sus viviendas, infraestructuras y equipamientos. Esta catástrofe ha golpeado especialmente a las zonas habitadas principalmente por población trabajadora, que atraviesa momentos de extrema dificultad.
Hacemos un llamado urgente a las instituciones públicas para que movilicen todos los recursos disponibles en las labores de rescate y emergencia. Es vital asegurar el acceso a alimentos, agua, energía y otros servicios básicos en las zonas afectadas y responder de inmediato a las necesidades sociolaborales y económicas que surgen en esta situación. La situación es crítica, con personas aún desaparecidas, y el riesgo de un grave problema de salud pública podría agravar aún más el sufrimiento generado por esta catástrofe.
La prioridad en este momento debe ser unir todos los esfuerzos para atender la emergencia: rescatar a las víctimas, recuperar los cuerpos de las personas fallecidas y restablecer los suministros básicos. Asimismo, es fundamental garantizar el acceso seguro a las viviendas o facilitar alojamientos alternativos a quienes no pueden regresar a sus hogares en este momento.
Las repercusiones laborales y en las condiciones de vida de la población trabajadora son palpables. Es necesario reactivar, y adaptar a la situación actual, el escudo social que tan buenos resultados dio durante la pandemia, y que se ha vuelto indispensable para muchas de las zonas afectadas.
Las catástrofes vinculadas a la emergencia climática exigen políticas públicas estructurales y urgentes, dejando atrás recortes en recursos públicos y cualquier forma de negacionismo reaccionario. El análisis y la previsión científica no pueden ser sacrificados por intereses ideológicos. Es urgente revisar las políticas urbanísticas y los protocolos de protección civil para estar a la altura de las advertencias emitidas por los organismos meteorológicos.
Las consecuencias de la irresponsabilidad y la falta de prevención recaen siempre en las clases trabajadoras quienes, como en esta ocasión, pagan el precio más alto.
Por último, queremos hacer un reconocimiento especial a las trabajadoras y trabajadores de MAPFRE que están atendiendo a las personas afectadas y que se han visto desbordados por la inmensa carga de trabajo que esta catástrofe está generando.
Para ellas y ellos: todo nuestro apoyo.